Entre los problemas que más preocupan actualmente a las Federaciones vecinales integradas en la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Castilla y León (CAVECAL) está el incremento de locales de apuestas. Es una de las principales inquietudes que manifiestan los vecinos, abrumados al comprobar que no dejan de aumentar. Además, tienen presencia incluso en los barrios más populares y de rentas más bajas mientras desaparecen los comercios tradicionales.
En los dos últimos años las casas de apuestas han aumentado un 36 por ciento en Castilla y León, mientras que la ludopatía lo ha hecho en un 15 por ciento según la Federación castellana y leonesa de jugadores de azar rehabilitados.
Las dimensiones del fenómeno están alcanzando unas cotas tales que requieren de una intervención más contundente por parte de los poderes públicos. Por este motivo CAVECAL considera necesaria la declaración de zonas de especial protección de población vulnerable, con el objetivo de reducir al máximo en ellas la implantación de estos negocios y alejar el fantasma de la ludopatía de personas con bajo nivel de ingresos y escasos recursos.
Los centros educativos también deberían estar considerados dentro de estos espacios protegidos para prevenir la adicción al juego entre los más jóvenes.
En cuanto a la distancia mínima de 300 metros para este tipo de negocios, CAVECAL entiende que es insuficiente y engañosa porque permite que en ese espacio puedan convivir locales de juego de distintas categorías.
Por otro lado, es necesario un mayor control en el registro de jugadores tanto de forma on line como presencial, en los locales. Las asociaciones vecinales denuncian que la flexibilidad en el registro está permitiendo jugar a menores de edad mediante la implicación de terceros.
En este sentido, CAVECAL exige que sea obligatorio comprobar tanto en la entrada de los locales como en los portales web que el jugador o jugadora no sea menor y no esté inscrito en el Registro General de Interdicciones de Acceso al juego, haciendo efectivo el principio de prevención a la ludopatía. Además, con objeto de favorecer un mayor control y disponer de más datos para dimensionar el problema, propone que sea obligatorio pagar a través de una entidad bancariaa partir de una determinada cantidad económica de juego o apuesta.
Resulta imprescindible conocer con más detalle las consecuencias de las nuevas modalidades de juego on line, por lo que las asociaciones vecinales reclaman la publicación periódica de informes oficiales sobre el perfil del jugador y jugadora, donde no solo se distinga la edad, el sexo y la situación económica sino también la nacionalidad de origen, ya que resulta visible el elevado impacto que las casas de juego y apuestas están teniendo en la población migrante de nuestros barrios.
Respecto a la publicidad de este tipo de negocios, la confederación vecinal considera que debería estar prohibida en las mismas condiciones que las del tabaco y las bebidas alcohólicas. Además, sugiere que mientras se permita, se destine un porcentaje de los beneficios por marketing publicitario a campañas para la prevención de la ludopatía, y que en los municipios se usen las marquesinas y otros espacios públicos reservados a publicidad comercial para difundir este tipo de campañas.
CAVECAL ya está dando los primeros pasos para establecer alianzas con clubes deportivos y asociaciones de todo tipo para iniciar una campaña de sensibilización en barrios de distintos municipios de la Comunidad Autónoma para contrarrestar de alguna manera el actual bombardeo publicitario que usa muchas veces como gancho a personajes famosos muy seguidos por los jóvenes. Resulta escandaloso que casi todos los equipos de la división de honor del fútbol en España lleven publicidad de casas de juego y apuestas.
Las asociaciones vecinales entienden que para llevar a cabo muchas de estas medidas es necesaria la aprobación de una nueva ley sobre el juego conforme a las nuevas modalidades y tras un proceso de diagnóstico y propuestas en el que participen las asociaciones de damnificados y otras entidades de carácter social.
Entre los problemas que más preocupan actualmente a las Federaciones vecinales integradas CAVECAL está el incremento de locales de apuestas. Es una de las principales inquietudes que manifiestan los vecinos, abrumados al comprobar que no dejan de aumentar. Además, tienen presencia incluso en los barrios más populares y de rentas más bajas mientras desaparecen los comercios tradicionales.
En los dos últimos años las casas de apuestas han aumentado un 36 por ciento en Castilla y León, mientras que la ludopatía lo ha hecho en un 15 por ciento según la Federación castellana y leonesa de jugadores de azar rehabilitados.
Las dimensiones del fenómeno están alcanzando unas cotas tales que requieren de una intervención más contundente por parte de los poderes públicos. Por este motivo desde CAVECAL consideramos necesaria la declaración de zonas de especial protección de población vulnerable, con el objetivo de reducir al máximo en ellas la implantación de estos negocios y alejar el fantasma de la ludopatía de personas con bajo nivel de ingresos y escasos recursos.
Los centros educativos también deberían estar considerados dentro de estos espacios protegidos para prevenir la adicción al juego entre los más jóvenes.
En cuanto a la distancia mínima de 300 metros para este tipo de negocios, entendemos que es insuficiente y engañosa porque permite que en ese espacio puedan convivir locales de juego de distintas categorías.
Por otro lado, es necesario un mayor control en el registro de jugadores tanto de forma on line como presencial, en los locales. Las asociaciones vecinales denuncian que la flexibilidad en el registro está permitiendo jugar a menores de edad mediante la implicación de terceros.
En este sentido exigimos que sea obligatorio comprobar tanto en la entrada de los locales como en los portales web que el jugador o jugadora no sea menor y no esté inscrito en el Registro General de Interdicciones de Acceso al juego, haciendo efectivo el principio de prevención a la ludopatía. Además, con objeto de favorecer un mayor control y disponer de más datos para dimensionar el problema, propone que sea obligatorio pagar a través de una entidad bancariaa partir de una determinada cantidad económica de juego o apuesta.
Resulta imprescindible conocer con más detalle las consecuencias de las nuevas modalidades de juego on line, por lo que las asociaciones vecinales reclaman la publicación periódica de informes oficiales sobre el perfil del jugador y jugadora, donde no solo se distinga la edad, el sexo y la situación económica sino también la nacionalidad de origen, ya que resulta visible el elevado impacto que las casas de juego y apuestas están teniendo en la población migrante de nuestros barrios.
Respecto a la publicidad de este tipo de negocios, consideramos que debería estar prohibida en las mismas condiciones que las del tabaco y las bebidas alcohólicas. Además, Es imprescindible que mientras se permita, se destine un porcentaje de los beneficios por marketing publicitario a campañas para la prevención de la ludopatía, y que en los municipios se usen las marquesinas y otros espacios públicos reservados a publicidad comercial para difundir este tipo de campañas.
Desde la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Castilla y León ya estamos dando los primeros pasos para establecer alianzas con clubes deportivos y asociaciones de todo tipo para iniciar una campaña de sensibilización en barrios de distintos municipios de la Comunidad Autónoma para contrarrestar de alguna manera el actual bombardeo publicitario que usa muchas veces como gancho a personajes famosos muy seguidos por los jóvenes. Resulta escandaloso que casi todos los equipos de la división de honor del fútbol en España lleven publicidad de casas de juego y apuestas. Las asociaciones vecinales entienden que para llevar a cabo muchas de estas medidas es necesaria la aprobación de una nueva ley sobre el juego conforme a las nuevas modalidades y tras un proceso de diagnóstico y propuestas en el que participen las asociaciones de damnificados y otras entidades de carácter social.